El 17 de julio se conmemora el Día Mundial de la Justicia Internacional, una fecha de suma importancia para promover la responsabilidad y la solidaridad global en la lucha contra los crímenes más atroces que afectan a la humanidad. Desde su establecimiento en 1998, este día nos recuerda la trascendental aprobación del Estatuto de Roma por parte de 120 países miembros de las Naciones Unidas.

El Estatuto de Roma fue el catalizador para la creación de la Corte Penal Internacional (CPI), un órgano judicial permanente encargado de investigar y juzgar los crímenes de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra. Con su mandato de persecución de los responsables de estos horrendos actos, la CPI se ha convertido en un símbolo de esperanza y justicia para las víctimas y para el mundo en general.

En este Día Mundial de la Justicia Internacional, debemos solidarizarnos con las víctimas de estos crímenes abominables que han sufrido inimaginables atrocidades. Recordemos que la justicia internacional no solo se trata de procesos legales, sino también de brindar apoyo y reconocimiento a aquellos que han sido afectados por estos actos inhumanos. Debemos trabajar incansablemente para asegurar que las víctimas obtengan reparación y que sus voces sean escuchadas.

Asimismo, este día nos insta a recordar la importancia de mantener un apoyo continuo al sistema de justicia internacional. Los Estados que se han comprometido a través de la adhesión al Estatuto de Roma deben cumplir con sus responsabilidades y colaborar activamente con la CPI. Solo mediante la cooperación de todos los Estados podemos garantizar que los perpetradores de crímenes internacionales no queden impunes y que se haga justicia en nombre de las víctimas.

En el Día Mundial de la Justicia Internacional, renovemos nuestro compromiso de promover la responsabilidad y la solidaridad global. Aliento a todos los Estados y a la comunidad internacional en su conjunto a redoblar los esfuerzos para combatir la impunidad y proteger los derechos humanos en todo el mundo. Juntos, podemos construir un futuro en el que la justicia y el respeto a la dignidad humana prevalezcan sobre la violencia y la injusticia.

En este Día Mundial de la Justicia Internacional, reflexionemos sobre nuestro papel individual y colectivo en la promoción de un mundo más justo y humano. La justicia no puede ser un ideal inalcanzable; es un derecho fundamental de todos los seres humanos. Trabajemos juntos para asegurar que ningún crimen quede impune y que cada voz sea escuchada.