Xochimilco es famoso por sus canales de agua dulce donde cientos de trajineras resultan un atractivo turístico para visitantes nacionales y extranjeros. Estos canales existen desde la época prehispánica, cuando lo que ahora conocemos como la Ciudad de México era una enorme red de lagos y lagunas. Por su aportación cultural, el 11 de diciembre de 1987, el Centro Histórico de la alcaldía y sus canales fueron declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Se trata de una región conformada en buena medida por pueblos originarios con una vocación festiva inigualable en la Ciudad de México; también es destino de amantes de las flores y plantas, quienes ahí encuentran una amplia variedad de estos productos.
Sin embargo, detrás de todo eso, Xochimilco y su población viven condiciones de rezago y pobreza que no se ven de manera cotidiana, pero que tienen efectos importantes en su población.
Datos del Consejo de Evaluación de la Ciudad de México (EVALUA), presentados en febrero pasado, indican que en toda la capital del país el porcentaje de personas que viven en pobreza extrema es de 16.8%; sin embargo, las dos alcaldías con mayor porcentaje son Milpa Alta (36.2%) y Xochimilco (28.5%).
Este porcentaje contrasta con lo que reporta la alcaldía Benito Juárez, que tiene una cantidad de habitantes similar a la de Xochimilco (alrededor de 420 mil), aunque únicamente cuatro de cada 100 se encuentran catalogados como población en pobreza extrema.
La diputada local Alejandra Méndez Vicuña es originaria de Xochimilco, aún vive en esa alcaldía y reconoce que se trata de una región muy completa por su demografía, pues en el territorio hay zona rural, zona de montaña y zonas residenciales. En medio de todo esto, se ha generado una problemática de asentamientos irregulares en suelo de conservación, donde viven miles de familias con importantes carencias y en condiciones de pobreza.